Con este artículo no pretendo vender humo ni mucho menos. Mi única intención es contarte cómo motivar a tu equipo si los tiempos que acontecen son negativos y tienden a una situación de catástrofe, especialmente en el ámbito emocional.
Gestionar equipos de trabajo es una labor muy muy complicada, no todo el mundo vale. Parece que cuando se cuelga la responsabilidad de tener un grupo de personas a tu cargo, es sencillo que todo el mundo esté contento y trabaje en armonía… pero la realidad se separa demasiado de esta circunstancia llamémoslo… ideal.
No pretendo que esto sea una lección, o que mi forma de ver las cosas haga que cambies las tuyas si gestionas equipos, ¿o quizá sí?
Trabajar en equipo es una de las labores más complicadas que existen ahora mismo, es por ello que muchas veces en las empresas se pide como una característica… ¿Cómo podemos medir si alguien es bueno trabajando en equipo? Y lo más importante… En ese equipo ¿cómo se motiva a las personas?
Muchas veces, aunque queramos ser los mejores trabajando con otras personas, las circunstancias golpean e impiden que la paz reine y necesitamos esa figura que nos sirva de amparo y consuelo cuando las malas noticias nos atacan y dominan nuestras mentes y nos bloquean.
¿Qué cualidades debe tener un buen jefe?
Puede o debe tener muchas, pero a continuación detallo las más elementales y necesarias si quieres que tu equipo funcione y sea compacto y si vas a objetivos lógicamente, que pueda conseguirlos.
Qué ocurre cuando el equipo no va hacia delante
Contaminarse de las malas circunstancias es lo más sencillo del mundo, es como un virus, que se propaga a la velocidad de la luz y sin ningún miramiento. Si tu equipo te pide ayuda, dásela. No te quedes en el papel, pasa a la acción. Muchas veces, los problemas que parecen un mundo, tienen la solución más sencilla, pero cuando existe un bloqueo, es complicado encontrar esta solución.
Analizar todas las circunstancias es imprescindible si queremos que nuestro equipo sea compacto y no quiebre y conserve su vitalidad. Es real que todo en la vida tiene complicaciones, pero escuchando, podemos dar soluciones que tal vez los nuestros no vean.
Necesario es también que las personas encuentren amparo en alguien, que puedan desahogarse y contar lo que les inquieta, que puedan sentirse libres de expresarse sin esperar una respuesta dictatorial y negativa.
Y tú… ¿cómo motivas a tu equipo ante una crisis?