El miedo, la preocupación, la sobreinformación y esa extraña sensación de tambaleo y amenaza, han cambiado nuestra manera de ver las cosas y comunicar nuestros sentimientos. En esta situación, trabajar aspectos como la solidaridad, el sentimiento de comunidad, la empatía y el respeto, son claves para trabajar nuestra autoestima en el día a día.
La situación de confinamiento, no deja de ser algo extraordinario, pero ha llegado para ejercer una transformación y marcar un antes y un después en la que era nuestra forma de vida, la rutina, las relaciones sociales, el ámbito laboral y en definitiva, todo lo que marca nuestra supervivencia.
Existen muchos tipos de Liderazgo, por ello, vamos a comenzar analizando el de equipos de Alto Rendimiento.
Un líder efectivo es aquel que conoce a la perfección la dirección de su organización y está enfocado en alcanzar su objetivo mediante el establecimiento de una visión integradora para alcanzarlo. Un líder entiende que, ante una necesidad, cada persona individualmente necesita ser modelado y enfocado hacia el objetivo.
El rol del liderazgo dentro de un equipo de alto rendimiento se aleja del rol que contempla los aspectos de planeación, organización, dirección y control. Una característica relevante de este tipo de liderazgo es el desarrollo continuo de las capacidades de un equipo y sus responsabilidades.