En esta cuarta entrega de nuestro Taller Virtual queremos hacer referencia a las Claves para superar una entrevista de trabajo. La entrevista es un momento clave en un proceso de selección y significa que si has llegado hasta aquí es que has hecho las cosas bien.
Hay personas para las que esta situación es bastante tensa, los nervios juegan muchas malas pasadas y en ocasiones hacen que las cosas no salgan todo lo bien que se desea por esta razón. Hoy hacemos especial referencia a la entrevista personal.
La preparación de una entrevista de trabajo es importante, por ello, a continuación vamos a presentar una serie de claves para afrontarlas de una forma correcta y hacer que la experiencia sea perfecta, sea o no la primera vez que te enfrentas a una de ellas.
¿Empezamos?
1. Elige una vestimenta adecuada. Parece fácil, pero hay personas que no le dan suficiente importancia a la presencia. Hay que contar con que la primera impresión siempre cuenta, y dependiendo de la empresa a la que vayas, debes tener en cuenta tu imagen porque eso es lo que vas a reflejar.
En una entrevista laboral la imagen es muy importante, así que debes elegir bien la forma en que te vas a vestir. Evita vaqueros rotos, camisetas o camisas transparentes y cuida bien tu aspecto personal. Seleccionar un vestuario que pueda dar una imagen poco profesional de ti puede perjudicarte de cara al proceso.
2. Trabaja tus dotes de investigación. No te presentes a la entrevista sin conocer nada de la empresa a la que tengas que ir. Cierto es que dependiendo de la empresa que sea, puedes tener más o menos información, pero aprovecha la oportunidad que brinda Internet para conocer más detalles sobre la empresa, sus líneas de negocio, estructura… Detalles que si te hacen la famosa pregunta “¿qué conoces de nuestra empresa?” no te hagan quedarte en blanco y mostrar una imagen de desgana y despreocupación. Cierto es que mucha gente se apunta a ofertas porque en ese momento no tiene trabajo, pero hay que saber al menos características del puesto al que se opta. No hace falta que sea en profundidad, te lo cuentan en la entrevista, pero sí saber por qué razón quieres ese puesto y al menos qué expectativas tienes a priori de él.
3. Sé puntual y no te pongas nervioso/a. La falta de puntualidad es una falta grave. Trata de llegar siempre cinco o diez minutos antes. Eso te permitirá relajarte y entrar tranquilo a la entrevista. Como decíamos al principio, los nervios juegan muy malas pasadas. Es algo complicado, pero piensa que quien se encuentra al otro lado de la mesa es persona como tú y lo que está realizando es su trabajo.
Responde con calma, piensa que además de comunicar verbalmente, comunicas visualmente. Por tanto, adecua tu comunicación, no expreses ansiedad o estrés, ya que, si has llegado hasta ahí es porque eres un candidat@ bueno para el puesto y solo tienes que demostrarlo y es el momento.
4. Conoce bien tu currículum y trayectoria profesional. Aunque parezca una barbaridad, hay personas que a la hora de hablar de su experiencia laboral se contradicen, hablan de datos que no se corresponden con lo detallado en CV y esto genera una imagen horrible de cara al entrevistador.
Son cosas que en la realidad pasan. No está bien mentir con tal de conseguir un puesto. Hay empresas que, dependiendo del puesto, solicitan referencias o incluso una vida laboral y si has mentido te van a pillar seguro.
Existen casos de personas que han dado referencias y posteriormente la empresa en cuestión ha llamado para hacer verificaciones y se han encontrado con “no conocemos a esa persona” y eso te podría dejar en muy mal lugar si estás postulando a un puesto.
5. Muestra interés, pregunta lo que necesites. A la hora de tener la entrevista te pueden preguntar si tienes dudas o preguntas. No tengas miedo a preguntar detalles como el salario, los días de vacaciones anuales y todos aquellos aspectos que sean de tu interés para la consecución del puesto. Igual que una persona recibe preguntas sobre su trayectoria, puede preguntar todo lo que no quede claro.
No vas a resultar impertinente por preguntar algo que realmente te interesa. Piensa que tarde más o tarde menos tendrás que despejar tus dudas y en el momento de la entrevista debes mostrar que te interesa, incluso dudas sobre el puesto y las funciones a desarrollar. Eso hace ver que estás interesado en el puesto y que tienes ganas.
Una persona que no pregunta parece que no está interesada y eso a ojos de los entrevistadores no queda bonito.
6. Confía en tus capacidades. Piensa que si has llegado hasta aquí es porque a priori vales para el puesto. A veces no sale la mejor entrevista de tu vida y consigues el puesto. Otras piensas que vas a ser el candidato elegido y resulta que optan por otra persona.
Piensa que las empresas buscan profesionales que posean confianza y estén preparados para afrontar nuevos retos laborales. Cierto es que uno suele empezar desde abajo, pero adquiere tablas para que el día de mañana pueda tener un puesto de categoría superior. La carrera profesional existe.
7. Realiza un análisis DAFO de ti mismo. Aunque esto parezca de clases de universidad, existe y es real. Como experiencia puedo contar que una vez en una entrevista me pidieron que realizara un análisis DAFO de mi misma. Es necesario conocer tus debilidades y puntos a mejorar y no avergonzarse. Todos tenemos nuestras limitaciones y lo ideal es luchar por crecer y mejorar. También debes conocer aquellos aspectos que te hacen profesional, es decir, tus fortalezas. Ser capaz de potenciarlas te hace grande y genera en ti mism@ una confianza que puede abrirte muchos caminos.
8. No hables mal de tus antiguos empleos o compañeros de trabajo. Como dicen, el mundo es un pañuelo y esto es una realidad. Además de que no te ayudará en el proceso, hablar mal de alguien ofrecerá una mala imagen sobre ti y tus opiniones pueden ser perjudiciales para un proceso de selección.
Esto suele ocurrir cuando alguien ha sido despedido de una empresa por razones que al candidato le parecen injustas y es en este momento cuando para “justificar esa situación” se dicen comentarios hirientes que no ayudan nada al candidato.
9. Cuida tu lenguaje y sé educad@. Esto también parece que es algo obvio, pero muchas veces me he encontrado en entrevistas de trabajo a candidatos que parece que exigen el puesto y no resultan políticamente correctos. Tanto, que pueden llegar a resultar impertinentes y esta situación os aseguro que cierra puertas tanto en ese como en futuros procesos de selección.
Vale que alguien pueda ser confiado, pero no llegar hasta el extremo de pensar que estamos hablando con los “colegas del barrio”, porque esa “confianza extrema” puede jugarte una mala pasada y perder el puesto.
10. Sé agradecid@.
Al día siguiente o a los dos días de haber ido a la entrevista, envía un mensaje de agradecimiento a la persona que te entrevistó, agradeciéndole el tiempo que te ha dedicado para el proceso.
Quizá para este proceso no seas el candidato elegido, pero el hacer bien las cosas puede hacer que te puedan tener en cuenta para futuros procesos dentro de la empresa. Nunca hay que cerrar puertas.
Hasta aquí las recomendaciones y claves básicas para afrontar una entrevista personal. Cuidar todos estos detalles puede abrirte muchas puertas, ofrecer una mejor imagen de tu persona y tener más oportunidades para encontrar un empleo.
Quiero dejaros también el post que publicamos sobre Tipos de Entrevistas de trabajo, ya que, además de la entrevista personal, existen otras variantes de entrevistas interesantes a comentar.
Espero que si os encontráis en situación de Búsqueda Activa de Empleo estos consejos os sirvan para mejorar de cara a vuestras entrevistas.
¡Muchas gracias una semana más por vuestro tiempo!