Utilizar lenguaje positivo puede ayudar a cambiar la forma de ver las cosas y es algo que se puede aplicar tanto a la búsqueda de empleo, como al día a día de las personas.
La comunicación es un elemento clave a la hora de expresarnos y relacionarnos con los demás, siendo también una de las habilidades más demandadas cuando se realizan entrevistas de trabajo, especialmente aquellas donde se evalúan las competencias. Leer más…
Cuando las cosas se ponen difíciles es muy fácil echarse las manos a la cabeza y pensar que, de ahora en adelante, todo va a salir mal. Tendemos a gastar la energía diaria en solucionar problemas que en nuestra mente son como enormes castillos de arena.
Si el ambiente que te rodea tampoco ayuda y abre camino a eso que llamamos las “malas vibras”, tendemos a pensar que esas pequeñas desavenencias que surgen no tienen solución y que al final del túnel nos toparemos con la oscuridad.
Es sencillo que ante situaciones que no controlamos o somos incapaces de dominar, decidamos quedarnos presos sin intentar gastar nuestra energía en salir a flote, dando ventaja a eso que llamamos mala suerte, problemas, inquietudes…
¿Qué hay de eso que llaman positivismo?
Cuando vemos a alguien que ante una circunstancia negativa se manifiesta impasible, aparentemente no sufre o ve el lado positivo, la mayoría de las veces tendemos a pensar que esa persona no ve la misma realidad que nosotros, o que tiene una coraza o que carece de sentimientos. ¿Qué estamos haciendo? Seguimos en nuestra línea de malas prácticas…
¿Puedo ser positivo aunque la circunstancia no acompañe?
Sí, puedes. Claro que para ello necesitas armarte de valor y mucha paciencia, porque luchar contra la adversidad a veces se convierte en una odisea que nosotros sí podemos controlar. La energía positiva suele estar presente aunque el ambiente no sea propicio. Siempre hay alguien que te puede dedicar una palabra de ánimo o incluso una sonrisa, pero para eso tenemos que cumplir la tarea de rodearnos de personas que fomenten optimismo y energía.
Sobreponerse a momentos adversos es sencillo siempre y cuando tengamos una visión a futuro, evitando quedarnos atascados en lo malo e intentando ver el lado bueno de las cosas.
Esta característica puede aplicarse a todas aquellas fases en las que tratamos y convivimos con personas y aparecen problemas y desavenencias que hacen temblar nuestro positivismo, permitiendo que esa energía desaparezca.
Trabajando con nosotros mismos
La tendencia es que cuando sucede algo malo, pensamos que la culpa se debe a un factor externo, el miedo se apodera de nosotros y somos incapaces de controlar cualquier problema que se presente. En este caso, la comunicación es clave y tener las cosas claras también. Hemos de trabajar mucho factores como el autocontrol para no dejarnos arrastrar por lo negativo y optimizar al máximo todas esas características que son positivas y que dejamos de ver cuando el miedo nos ciega e impide ver más allá de este punto.
No todo es tan malo como lo pintan
Claro que no. En el momento que exteriorizamos nuestros problemas e inquietudes, podemos obtener muchas respuestas distintas, es la ventaja de las “mentes pensantes” y quizá tenemos esa gran oportunidad de eliminar esos aspectos negativos que nos atrincheran en lo negativo.
Aunque no suene muy optimista, una de las premisas que hemos de tener presentes es que todo puede ser peor pero… ¡también mejor!
En circunstancias de presión y estrés lo mejor es mantener la cabeza fría, no dejarnos llevar por el momento y ser capaces de controlarnos, ya que por muy complicado que parezca, la solución casi siempre suele estar a la vuelta de la esquina.
El miedo es como un vicio malo, ataca directamente a nuestra energía, pero si gozamos de una saludable y la protegemos incluso de los malos pensamientos, seremos mucho más felices y productivos, controlaremos las circunstancias del estrés y podremos trabajar el autoconocimiento.
Con este artículo no pretendo vender humo ni mucho menos. Mi única intención es contarte cómo motivar a tu equipo si los tiempos que acontecen son negativos y tienden a una situación de catástrofe, especialmente en el ámbito emocional.
Gestionar equipos de trabajo es una labor muy muy complicada, no todo el mundo vale. Parece que cuando se cuelga la responsabilidad de tener un grupo de personas a tu cargo, es sencillo que todo el mundo esté contento y trabaje en armonía… pero la realidad se separa demasiado de esta circunstancia llamémoslo… ideal.
No pretendo que esto sea una lección, o que mi forma de ver las cosas haga que cambies las tuyas si gestionas equipos, ¿o quizá sí?
Trabajar en equipo es una de las labores más complicadas que existen ahora mismo, es por ello que muchas veces en las empresas se pide como una característica… ¿Cómo podemos medir si alguien es bueno trabajando en equipo? Y lo más importante… En ese equipo ¿cómo se motiva a las personas?
Muchas veces, aunque queramos ser los mejores trabajando con otras personas, las circunstancias golpean e impiden que la paz reine y necesitamos esa figura que nos sirva de amparo y consuelo cuando las malas noticias nos atacan y dominan nuestras mentes y nos bloquean.
¿Qué cualidades debe tener un buen jefe?
Puede o debe tener muchas, pero a continuación detallo las más elementales y necesarias si quieres que tu equipo funcione y sea compacto y si vas a objetivos lógicamente, que pueda conseguirlos.
Qué ocurre cuando el equipo no va hacia delante
Contaminarse de las malas circunstancias es lo más sencillo del mundo, es como un virus, que se propaga a la velocidad de la luz y sin ningún miramiento. Si tu equipo te pide ayuda, dásela. No te quedes en el papel, pasa a la acción. Muchas veces, los problemas que parecen un mundo, tienen la solución más sencilla, pero cuando existe un bloqueo, es complicado encontrar esta solución.
Analizar todas las circunstancias es imprescindible si queremos que nuestro equipo sea compacto y no quiebre y conserve su vitalidad. Es real que todo en la vida tiene complicaciones, pero escuchando, podemos dar soluciones que tal vez los nuestros no vean.
Necesario es también que las personas encuentren amparo en alguien, que puedan desahogarse y contar lo que les inquieta, que puedan sentirse libres de expresarse sin esperar una respuesta dictatorial y negativa.
Y tú… ¿cómo motivas a tu equipo ante una crisis?
Tanto si te encuentras desempleado como si tienes trabajo, has de conocer los siguientes puntos para saber si eres un profesional desmotivado.
¿Es importante saberlo? Por supuesto que sí. Muchas veces no atendemos a las señales de emergencia que nosotros mismos por medio de nuestras acciones manifestamos en la vida diaria.
Tengas empleo o no, eres un profesional muy válido y por tanto, tienes en tu mano todas las herramientas para implicarte al 100% en el entorno laboral. Solo tienes que aprender a manejarlas. Sé que no es fácil y que muchas veces los malos pensamientos afloran y están presentes durante un largo período, lo que te impide lograr tus objetivos y avanzar en tu trayectoria profesional.
¡Hola a tod@s y Feliz Año 2017! Me gustaría dedicar la primera entrada de este año a la forma en la que puedes alcanzar los objetivos que te propongas para este 2017 a través de una buena dosis de motivación.
Después de las fiestas, los regalitos, las visitas familiares, los días libres y las comilonas, toca empezar de nuevo y plantarle cara a este nuevo año que tenemos por delante.
En primer lugar, debemos empezar por analizar cuáles son nuestros objetivos para este año. Pueden ser de diversos tipos, como por ejemplo, encontrar un empleo, mejorar nuestra formación, avanzar en nuestra carrera profesional, conseguir una beca, aprobar asignaturas pendientes…
Llegado el mes de septiembre, es probable que la mayoría de las personas hayan vuelto de sus vacaciones. Otras probablemente estén a punto de cogerlas para tener la oportunidad de desconectar durante unos días.
El descanso es necesario para todos aquellos que han trabajado duramente durante lo que va de año y cada uno debe saber qué es lo que le motiva para poder pasar su tiempo libre de la forma más placentera.
¿Por qué motivo son importantes las vacaciones? Porque nos permiten escapar y huir de la rutina en la que nos vemos inmersos durante el tiempo que dedicamos al trabajo. Muchas veces la jornada laboral engloba factores que afectan a la salud, ya sea de forma física o mental y en ocasiones deriva en circunstancias relacionadas con el estrés.
El estrés es una circunstancia que se puede corregir, tiene cura. Muchas veces viene motivado por diversos factores relacionados con la toxicidad laboral, es decir, jefes o compañeros que resultan perjudiciales para el desempeño correcto del trabajo, la falta de descanso motivada por el exceso de horas y la sobrededicación laboral.
Hoy queremos hacer referencia a la felicidad de los trabajadores en su puesto de trabajo.
Cuando estuve realizando mi TFM sobre RRSS y Mercado de Trabajo, tuve que consultar diversos artículos e informes que contenían datos sobre este tema y que, aunque parezca que no, son relevantes en el día a día laboral.
Si nos preguntan qué es lo que más valoramos dentro de un puesto de trabajo, una de las respuestas más repetidas es el compañerismo y el buen ambiente laboral, acompañado de una buena remuneración y una estabilidad.
En los tiempos que acontecen es muy difícil que todas estas premisas se cumplan, dada la situación actual, muchos de los empleados no se sienten identificados con los valores empresariales y consideran que no son felices dentro del ámbito laboral.
A continuación se van a presentar ejemplos y características que hacen que los empleados se sientan cómodos en sus puestos y consideren que sí son felices con el desempeño que realizan. Leer más…